Los diarios de Justin Leov EWS Bicicleta Nueva en Aspen
Bicicleta nueva, penalización de tiempo y top cinco en una especial
Un nuevo capítulo del rider de Canyon, que tras un descanso en su casa en Nueva Zelanda se enfrentaba a la altitud y el calor de Aspen. Para Justin fue un fin de semana agridulce. Donde lo más dulce era estrenar Bicicleta Nueva y la más agria llegaba en forma de penalización por un despiste.
Hace ya unos años desde la última vez que estuve en Snowmass, Colorado. Corrí aquí en mi época de DH y siempre disfruté de su atmósfera y sus circuitos. Su velocidad, normalmente polvorientos y a elevada altitud, lo convertían en carreras interesantes.
Como he estado en Nueva Zelanda, en casa he tenido que preparar esta carrera de manera distinta a como lo hubiera hecho al otro lado del charco. Es invierno en Nueva Zelanda y con temperaturas frías, he hecho algunos entrenamientos en calor con capas extra en mis salidas con la bicicleta y sesiones de sauna después del gimnasio para habituarme a las condiciones veraniegas con las que me iba a encontrar.
La altitud de Snowpass y Aspen necesitaba preocuparme de mi recuperación y mantenerme sano. Lo más difícil fue conciliar el sueño ya que la falta de oxígeno y los sueños intensos interrumpían mis patrones de sueño habituales.
Tras dos días de entrenos todavía me estaba habituando a la altitud, pero me sentía sólido en la bicicleta y muy cómodo con mi respiración. Discutiendo con Larry, mi mecánico, acerca de cómo poner a punto mi Canyon Strive para el tipo de competición en Snowmass, yo quería bajar la parte delantera de la bici para sentirme mejor en los giros. Recortamos mi Lyrik de 180mm a 170mm para conseguirlo y la bici iba perfecta.
En la última carrera en Francia, Larry me enseñó un concept de la Strive con pintura customizada. Le dí un par de ideas para el diseño y el plan inicial era recibirla en Finale. Me sorprendió abrir la caja en Colorado y encontrarme con el diseño final de mi Bicicleta Nueva. Aluciné, ¡qué sorpresa!
El día de la carrera, con los tiempos de inicio recibidos la noche anterior, tenía en mi cabeza el tiempo necesario para estar listo. Recibimos otro correo electrónico informando de un retraso de 35 minutos, que se añadirían a todos los tramos cronometrados del día. Asumí que la pegatina con los tiempos que me habían dado estaba actualizada, pero me confundí (primer error). Yendo hacia el remonte leí incorrectamente mi tiempo de inicio al mirar sólo los minutos y no la hora (sin añadir los 35 minutos de retraso). Toda esta confusión por mi parte provocó que me perdiera mi salida mientras calentaba penalizándome con un minuto.
Estaba dolido, por no decir algo más, pero no podría hacer nada para arreglar el problema y tenía que intentarlo y continuar la carrera. Me enfade un poco e hizo que me costara encontrar mi flow por lo que terminé las tres primeras cronos alrededor del vigésimo puesto, lo que me hundió en la clasificación hasta la posición 51 ya con la penalización añadida.
Tras una conversación con el manager del equipo en la cena, asumimos el error y decidimos resetear para el segundo día de carrera y darlo todo. En el día dos recuperé mis mejores sensaciones y en la especial más exigente del fin de semana conseguí quedar en cuarto lugar. Tras un decimotercero y un decimocuarto puestos en las otras especiales terminé en un digno trigésimo tercero scratch.
Son un juego mental las carreras y cómo las cosas pueden interrumpir tu ritmo, que es un reto a superar. Definitivamente he aprendido un par de cosas este fin de semana. La primera, espero que nunca se vuelva a repetir, la otra espero potenciarla en Whistler. Tengo la velocidad, simplemente necesito mostrarla.
Fotos by Sebastian Schieck
Diarios de Justin Leov